
28 Jun Ser migrante no es una carta blanca para vulnerar derechos en el trabajo
Ser migrante no es una carta blanca para vulnerar derechos en el trabajo. En #RedAlRescate, queremos hacernos eco de la situación que vivió una persona migrante en una empresa de nuestro país. Consideramos que es necesario visibilizar casos así. No podemos tolerar que se discrimine a una persona en su trabajo por su origen.
En este caso, el protagonista es José, migrante venezolano que llegó a Madrid en busca de un lugar seguro en el que empezar una vida nueva y digna.
Comenzar de cero en un nuevo destino siempre es complicado. Una de las principales dificultades que enfrenta una persona migrante es la búsqueda de empleo. José lo encontró. Sin embargo, no se esperaba la dura realidad que le tocó vivir.
Como comercial en una empresa, José se esforzaba por cumplir con sus tareas y alcanzar sus metas, pero su jefe directo le hacía la vida imposible. Desde el principio, notó que lo presionaba más que a otros colegas y que lo trataba de forma diferente.
Su jefe lo descalificaba y ridiculizaba constantemente por su origen venezolano. Además, menospreciaba sus habilidades debido a su lugar de procedencia.
La situación llegó a un punto tan crítico que un día, de camino al trabajo, José sufrió un colapso. Se despertó en la cama de un hospital. El agotamiento y el estrés le habían pasado factura. El diagnóstico fue claro: José necesitaba parar. Le dieron la baja médica.
Hay que denunciar si se vulneran derechos en el trabajo
Durante ese período de baja, tomó conciencia y decidió reaccionar ante el trato discriminatorio que había sufrido. José presentó una denuncia formal ante la empresa. Ser migrante no es una carta blanca para vulnerar derechos en el trabajo.
La Comisión de Igualdad de la compañía, encargada de velar por los derechos y la igualdad de trato en el lugar de trabajo, actuó. Investigó las acusaciones de José y recopiló testimonios de colegas que confirmaron las prácticas discriminatorias y el trato desigual de su jefe directo. Llegó a la conclusión de que las acusaciones tenían una base sólida y merecían una acción disciplinaria. Su jefe fue despedido.
Esta historia sirve para mostrar que puede haber muchos “Josés” entre las personas migrantes. Su situación vulnerable les hace más proclives a sufrir situaciones discriminatorias. El miedo, la inseguridad y el desconocimiento pueden hacer que no den el paso para denunciar tratos injustos y abusivos. Eso no puede ocurrir: la denuncia es un derecho de cualquier persona trabajadora y debe ejercerse. En este artículo publicado en La Vanguardia, se explican los pasos necesarios para denunciar en caso de sufrir discriminación laboral.
La #RedAlRescate es un proyecto de sensibilización para la prevención de la xenofobia y promoción de la convivencia intercultural a través de redes sociales, financiado por la Dirección General de Atención Humanitaria e Inclusión Social de la Inmigración y cofinanciado por la UE.