HABLEMOS DE FRONTERAS Y PROTECCIÓN INTERNACIONAL

Hablemos de fronteras y protección internacional

Por: Adrián Pérez Pérez | Voluntario #RedAlRescate

Hay preguntas tan sencillas de formular como complicadas de resolver. ¿Qué es una frontera? De manera neutral, se definen las fronteras como límites entre estados que, a su vez, delimitan la extensión de la soberanía de cada uno de ellos.

Sin embargo, lo que dice el papel no es tan sencillo en la vida real. Porque las fronteras no son simplemente una separación, una brecha entre estados. En esas líneas imaginarias, motivo de conflictos y origen de guerras, confluyen ideas políticas y estrictas reglas que las hacen difíciles de superar.

Cada año llegan a España más de seis millones de personas. No todos son turistas. Entre ellos, muchos son solicitantes de protección internacional; personas con nombres y apellidos que llegan a España atraídos por la idea de seguridad. No obstante, en la mayoría de ocasiones, se encuentran con muros que impiden el logro de sus objetivos.

Hay una ley clave para regular este fenómeno. Dentro del ámbito del derecho de asilo, la Ley 12/2009, del 30 de octubre, regula la solicitud de protección internacional en las fronteras españolas. Su artículo 21 es claro: “cuando una persona extranjera que no reúna los requisitos necesarios para entrar en territorio español presente una solicitud de protección internacional en un puesto fronterizo, el ministro del Interior podrá no admitir a trámite la solicitud mediante resolución motivada cuando en dicha solicitud concurra alguno de los supuestos […] En todo caso, deberá ser notificado al interesado en el plazo de 4 días.

La frontera desconocida

¿Cuál es la consecuencia práctica de lo que recoge este artículo? Imaginemos un ejemplo clásico en la frontera: un ciudadano de El Salvador que huye de su país por las amenazas de las maras. Durante el viaje, en el avión cree que le recibirán con los brazos abiertos… Pero nada más lejos de la realidad. Al aterrizar se encuentra con una realidad diferente. No pasa el control fronterizo porque no cumple los requisitos de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España, y las autoridades le mantienen en el puesto fronterizo.

Aquí empieza otro proceso. Desconocido por muchos extranjeros. Las autoridades piden amablemente a esa persona que explique por qué desea entrar en el país. Le invitan a solicitar protección internacional y le advierten de que, en caso de no cumplir con los requisitos, será devuelto a su país de origen.

Imaginemos este caso. Pensemos en esa persona, atemorizada por las maras, que llega a un país donde le encierran con otros inmigrantes a la espera de resolver su situación, con miedo a que rechacen su solicitud. ¿Lo peor? Regresar de forma inmediata a su país de origen. ¿El mejor escenario? Obtener una resolución favorable para acceder al territorio, tal y como enuncia el artículo 21, a la espera de la resolución del expediente en territorio español.

Muros legales y burocráticos

Esta situación no es un caso aislado. Es el día a día a la que se enfrentan millones de personas al llegar a España. Ilusionados por un futuro mejor, necesitados de estabilidad personal, cuando solo unos pocos conseguirán entrar y ver satisfechos sus deseos. Convertir sus expectativas en realidad no es fácil y el proceso de entrada y admisión es, a veces, muy intrincado. Una barrera, otra más, que no aparece en los mapas físicos. Muros legales y burocráticos que se convierten en el principal obstáculo para quienes necesitan urgentemente acceder a una vida mejor.

Desde la #RedAlRescate, seguimos trabajando para denunciar este tipo de mensajes que contribuyen a aumentar los estereotipos y a generar odio dentro de nuestra sociedad.

La #RedAlRescate es un proyecto de sensibilización para la prevención de la xenofobia y promoción de la convivencia intercultural a través de redes sociales, financiado por la Dirección General de Atención Humanitaria e Inclusión Social de la Inmigración y cofinanciado por la UE.